jueves, 6 de noviembre de 2014

Noviembre es otro mes cruel (aunque bonito)

El Estanque por la tarde del frío noviembre
Otoño frío llegó de golpe, stop. La oscuridad se viene encima cuando menos te lo esperas, stop. Hace un frío do carallo así que pongo la calefacción, pero no muy alta, que funde los ahorros, stop. Tengo que despedirme y no sé cómo decir adios, stop. Un amigo querido, de los años de la universidad, sí lo ha dicho hoy, para siempre, stop. Estoy triste pero le recuerdo con cariño enorme, stop. Si queréis saber de mí acudid aquí. O, si lo preferís, pasaos por aquí. Que Dios os bendiga a todos. Corto y cierro.

martes, 26 de agosto de 2014


He tenido que hacer una batida de limpieza en el apartamento porque persistía un cierto olor desagradable, de modo que me he pertrechado de los aperos necesarios y la he emprendido con cada rincón del horno, el fregadero, el frigorífico, el sofá, etc., etc.
Patti Smith me ha estado acompañando desde el tocadiscos hasta que percibí algo de malestar en el ejercicio del fregoteo. Era Patti. Su música me irritaba; mejor dicho, las letras, muy ajustadas a la mala organización humana que desperdiga infelicidad por todas partes del planeta, por no saber ni querer facilitar el bienestar. Por no desear más que la acumulación de riquezas y el desprecio por el ser humano. Por no saber más que organizar guerras con las que enriquecer patrimonios nacidos y alimentados con la infamia.
Así que saqué el disco de Patti y metí el Réquiem Alemán de Brahms. Y se lo dediqué a los avariciosos, a los dañinos, a los que disfrutan causando dolor, a aquellos que olvidan constantemente que su destino es la muerte. Escuchad estos minutos del Sind die da Leid tragen. Sin prejuicios. Con los ojos cerrados. Volumen.



miércoles, 6 de agosto de 2014

Un toque de melancolía


Dos sillas vacías, debajo de la glicina, cuando cae la lluvia sobre el agua del estanque, una tarde de verano, tienen el poder evocador del paso del tiempo, de la modificación de las situaciones. Un antes y un después. Hace dos minutos, un joven y su madre charlaban quedito, tableta en ristre, sobre cómo tomar una foto de los kois que evolucionaban bajo sus pies. Un trueno descomunal anunció la inmediata lluvia que cayó como un torrente sobre el Molino. Y ahí quedaron las sillas abandonadas, en silencio.

domingo, 27 de julio de 2014

Una amable compañía


Consciente de la preocupación que embarga a Chiqui a causa de lo que el destino deparará a su Buda cuando ella decida marcharse, le he propuesto a mi rana budista que se haga cargo y tome conciencia del problema, buscándole la solución que ella vea más conveniente. y a está, Chiqui. Aparta de ti esas preocupaciones. La ranita está dispuesta a partir hacia Boston -si es necesario- para acompañar al buen buda. Mientras se decide del todo, ella ya ha contactado espiritualmente con él. Lo notarás porque se le verá más feliz (si cabe) y tú te sentirás más tranquila.
Namasté

miércoles, 16 de julio de 2014

Pavo real, en la sombra


La mariposa que ven en la fotografía, está posada en un ciprés esta misma tarde de verano en que escribo esto. Casi es un milagro que haya podido fotografiarla pues, al poco rato de hacerlo, remontó el vuelo para desaparecer en la fronda del bosque de enfrente. Se trata de una Pavo real: nunca la había visto tan de cerca. Emoción. Sale algo movida por su aleteo. Pero, si la acercan, verán qué belleza de colores. Y ella, tan campante, sin saber cuánto la admiro. Hoy es el primer día en que realmente ha hecho calor, si quieren saberlo. Nos acercamos a los 38º Celsius. Así que me he preparado una bebida de arroz con almendras, canela y jarabe de ágave, que ha salido de rechupete. A su salud.

jueves, 26 de junio de 2014

Vista del verano desde la terraza


Estaba esperando a Junio y resulta que casi se va sin yo enterarme.  Cuán presto se va el placer. Cómo se llega el final de los días, qué raudas se van las voces amigas... Pues, señor, se da el caso de que Julio está a la vuelta de la esquina. Que no esperan los días a que estemos preparados para recibirlos. Que huye el tiempo despiadadamente, mientras dejamos escapar las trizas de belleza que quedan tras la batalla diaria. Que nos atropella la vida sin que podamos recomponer la postura y dejar un gesto airoso en nuestros andares. Así que, para exorcizar esos males del tiempo y las prisas, hoy me he sentado en la terraza del molino a contemplar el cielo y el agua, a escuchar el murmullo del aire y los trinos de los pájaros. A ver pasar la vida despacio, sin mover un dedo, sin hacer nada. Casi sin pensar. Otra meditación.

La garza real en actitud meditativa

sábado, 31 de mayo de 2014

Como agua de mayo

La última lluvia de mayo en el Molí
El último día de mayo ha amanecido soleado y con lluvia, aunque en la foto no se aprecie el sol. Ha sido un regalo de mayo antes de salir para siempre de nuestras vidas. No volverá este mayo de 2014 nunca más. Se preparan muchas actividades este año en el Molino: bicicletas, yoga, andanzas y danzaderas. Será un verano de ensaladas eco y festines veganos. Aprenderemos juntos a hacer, a disfrutar y a vivir unos días.
Reflejos del sol en el estanque
Después, pasado el verano, tiempo habrá de evocar los buenos ratos pasados. En el silencio del jardín, en compañía de los atareados animales que buscan la hora de partir, como cada verano a algún sitio más cálido de Africa, donde el otoño sea menos castigador. Pero eso será después; no adelantemos acontecimientos. Vivamos el presente, como dicen los budistas, para acariciar nuestros corazones y que no sufran sin necesidad. ¿Habrá sufrimiento más tonto?
Las gotas rayan el paisaje forestal
Es muy relajante contemplar la cortina de agua pinchando la superficie del estanque, después de rayar el aire limpio con el tapiz verde de fondo. Hum... Buen momento meditativo. Silencio sonoro del bosque, voz cantarina del agua. Puro placer.