martes, 21 de septiembre de 2010

Paseo de otoño

Llueve a mares; no ha parado en varias horas.
He salido a pasear por entre las viñas, terreno pedregoso, difícil de pisar, pero rodeado de espacios de misterio, oscurecidos por las negras encinas y los enhebros. Al pasar ante Niebla, la perra de Sergi, mi vecino, que estaba atada con cara de aburrirse lo indecible, la he soltado con la condición de que me acompañara y no se fuera por la carretera alocadamente. Niebla es escapista como buena alaska. Una perra blanca, de ojos verdes, que muta el pelo hacia hilos tostados cuando cambia la estación del año hacia el frío. En ello está ahora.
Con que salimos juntas y así volvímos, antes de la cuenta porque las nubes grises empezaron a gastar bromitas a la media hora de excursión. Primero, solamente unas gotas, un calabobos inocente. Luego, el estruendo de un trueno, y otro y otro. Las montañas de Prades y los montes de Poblet se encargan de amplificar el sonido encabalgándolo, creando un rosario de truenos como de espejos sonoros enfrentados, casi infinitos.
Niebla desaparecía cada dos por tres en el paseo. Pasaba fugaz, fantasmal por entre las hileras de vides y se esfumaba tras los matorrales de rosas silvestres y retamas. La seguí en una ocasión y me desveló un sendero con huellas recientes de jabalíes. La tierra está aún blanda de la última lluvia de hace unos días. El sendero zigzagueante y escarpado, estrecho y cuajado de encinas bajas y enhebros pinchudos, me obligó a caminar como por debajo de horcas caudinas (gracias, Pilar) durante un buen trecho. Como no me fío de los cazadores y comoquiera que escuché tiros bien cerca de casa ayer, domingo, me puse a silbar cancioncillas campestres para prevenir un susto. En mi postura agachada, bien podrían confundirme con un jabalí esos bárbaros que por matar, tirarían a su madre si volara. Caso de que estuvieran cazando perdices, digo.
Nada de eso pasó. Niebla iba apareciendo y desapareciendo hasta que los truenos y el plomo del cielo y el agua que iba animándose a caer más fuerte nos obligó a regresar.
¡Qué agradable entrar en casa cuando afuera llueve y está desapacible! Niebla se ganó un canapé de paté de canard, del que dio cuenta en menos de medio minuto. Yo me licué unas cuantas uvas rosaki, dulces y deliciosas.
Fuera, la niebla se cernía entre los chopos y tapaba totalmente los cedros del camino del bosque. Un buen momento para arrebujarse en el sofá y terminar de leer el periódico.


12 comentarios:

me dijo...

Ah, no puedo decir "qué envidia" porque no me gusta mojarme y soy muy miedica para andar por lugares donde pueden cazarme. Pero sí, qué envidia poder ser como tu eres! Casi te he acompañado en el trayecto, Elvi.

Elvisolita dijo...

A veces, lo noto, amiga. ¿Lo puedes creer?

Anónimo dijo...

Furculae Caudinae, Horcas Caudinas

de nada guapa!
Besos
Piluca

elvi glups dijo...

¡Rashyos!Me ha traicionado mi PC: aseguro públicamente que yo había escrito la h, ¿dónde se quedó la maldita H? Gracias, Pilo.

Elvira dijo...

Corregido.
Hoy he hecho una buena cantidad de mermelada de higos. La he endulzado con zuño de uvas rosaki. Luego la he envasado al vacío en frascos esterilizados. Si alguien quiere...

estrella dijo...

Elvi, yo quiero! Te lo pongo fácil. Guárdame un tarrito para febrero que andará por ahí un mensajero y me lo podrá traer.
Jo, esto de la rima, de tanto leer a Jauralde, me empieza a salir de p---madre!

estrella dijo...

Lo notas? Es semos un poco brujas...

estrella dijo...

'Es que somos '
Juraría que la frase iba perfecta! Quién se comería el 'que'.

Oye, Elvi, me voy a Nashville para el fin de semana. Voy a ver a mis amigos en la exposición de Enrique Pupo-Waker. Hasta veré a John, que siempre anda de gira pero que estará ahí el sábado. Le doy recuerdos de tu parte.

Elvi chatterbox dijo...

Sí, por favor. Dile que me acuerdo a menudo de él, solamente que a veces no sé qué decirle. Simplemente me acuerdo. Alguna vez, en plena meditación le he enviado aliento. Pero me consta que no se ha enterado y no me extraña: la que necesita aliento es servidora.
Espero que estés bien en Nashville. Me gusta el nombre de esa ciudad. También Charlestone: había una canción con ese nombre (no recuerdo quién la cantaba) seguro que John la sabe. Díselo de mi parte, ¿vale?

estrella dijo...

Elvi, esto no está mal para un workout!

http://www.youtube.com/watch?v=s58iTzznkp0&feature=related

elvisinmás dijo...

Muy bueno. Este par de precursores del rap me han quitado el refunfuñe de esta mañana. Gracias, amiga.

Anónimo dijo...

Great post, I am almost 100% in agreement with you