viernes, 28 de junio de 2013

Sonríe

"Pasamos la vida, la mayor parte de personas, sin apenas apercibirnos de nada importante. Es monstruoso, pero es así. Cuando llega la hora de la muerte, los que mueren conscientemente, se apenan de lo irremediable. Y entonces es tarde para lamentaciones. No es disfrutar al máximo, ni aprovechar las oportunidades que te salen al paso, ni triunfar en tu profesión o saber rodearte de gente que te quiera -con ser, esto último, mucho decir-, ni es siquiera dejar un legado brillante para la historia, lograr unas letras de molde imperecederas con que luzca tu nombre sobre algún mármol ilustre. Insensibles al dolor ajeno, permitimos que se extienda el llanto y la pena por el mundo, en las perreras donde se sacrifican los animales que nadie quiere, en los orfanatos donde se hacinan los niños abandonados, en los caminos solitarios donde se pierden los pasos, como por un resorte movidos. Es el amor, esa cualidad que sólo en atisbos como chispas de luz vislumbramos alguna vez. El amor pasa a nuestro lado sin que seamos capaces de saber de él. Y así, morimos casi sin haber vivido, sin saber nada apenas. Sólo unos pocos acceden a la plenitud."
Irina Goegginger. Berlin Este. 1945.

3 comentarios:

estrella dijo...

Y lo cierto es que somos tantos los que todavia vivimos buscandolol! Ansias de amor infinito: aunque lo tengamos al lado no nos basta.

Manuel Montero, peintre et homme de lettres dijo...

A mi novia actriz y poeta, que coje esta tarde el tren para presentar su obra en el Festival de Avignon (un mes de trabajo a destajo) le digo que estoy preocupado por los tiempos, que los neonazis han matado a balazos en una ciudad de provincias francesa a otro izquierdista demasiado molesto, un bloguero, el segundo en menos de un mes.

Manuel Montero, peintre et homme de lettres dijo...

Eso es una mujer con los pantalones en su sitio, aunque lleve apenas cuatro trapitos, con textos elaborados y una concepcion del canto en sintonia con las vanguardias mas cultivadas (Boulez, Varèse) una estructura solida como los tragicos griegos, una finura de la asonancia transversal como James Joyce, una seria irreverencia de vanguardia a la manera mas severa, una diccion rica en figuras y un uso inteligente de elementos de escenografia africanos... y en Francia rumores de golpe de estado, de pogroms, de locura fascista ultracatolica