Andaba yo metida en recoger ramas rotas del jardin cuando escuché el sonido pero no me detuve a escucharlo sino que compartía conmigo la templada luz de la tarde soleada de febrero, una de las raras tardes en que el gris no campaba por el cielo. Lo escuché repetidas veces sin reparar en su procedencia, como algo a lo que una está acostumbrada. Hasta que, en un descanso de agachamientos, componía yo una rudimentaria urdha hastasana para restaurar los huesecillos, caí en la cuenta: ¡una rana! Por todos los truenos y relámpagos del cielo, ¿qué demonios hacía una rana cantora en febrero, a mil metros de la Abadía de Santa María de Poblet? Menudo despiste, pobre animalejo, las va a pasar canutas para sobrevivir a lo que queda de invierno, pensé un tanto conmovida. Volví a escucharla de noche, en un alarde chulesco, diría, pero ya nada sé de ella. Sin embargo, no creo que la rana se equivocara; la paloma, tampoco, a pesar de lo que diga el poeta. Los poetas no se distinguen por su precisión científica, precisamente. Las torcaces han ocupado el espacio sonoro de los días de Poblet. Su arrullo sí que anuncia la primavera, o viene a confirmar las sospechas que dejó el croar de la rana solitaria, la ácrata habitante del estanque. La rana no se equivocó, ni las palomas, ni los brotes de los castaños, los abedules, los chopos, los prunos, las flores de los crocos y los narcisos y los almendros y los cerezos que brotan como espuma coloreando la grisura de marzo. Hasta el sol se anima a figurar en la fiesta de la Anunciación. Y, sin embargo, parece temprano para eso; la naturaleza fuerza los cambios, imperceptiblemente, para unos; trágicamente para Chile y Haiti. Casi nadie habla del terremoto que precedió al de Chile en Japon, porque no ha habido víctimas mortales, creo. Sin embargo, en Europa han muerto sesenta personas por la ciclogénesis explosiva, una tormenta de mil pares. Parece que es así como lo ha sido siempre: que la Tierra necesita ser lo más redonda posible para seguir en su órbita al Sol, donde se encuentra como en casa. Los casquetes polares se deshacen y deshacen esta redondez, por lo que la naturaleza se impone para afinar la cintura terrestre y recuperar esa redondez necesaria. Me lo dijo el Galeno; muy científico no sonará, pero encaja -nunca mejor dicho- bastante. Somos menos que hormigas en el coloso del Universo.
29 comentarios:
Qué hermosa te ha quedado la entrada. Magníficas fotos, reconozco el lugar y la evocación de árboles y plantas me ha despertado nostalgia. Lo que si voy a hacer ahora mismo es esa posturita del nene del enlace…Cuando pasaba los veranos en el campo así había que hacer las ‘necesidades’ del cuerpo. Ahora con la comodidad de la poltrona, taza, retrete…Water, hay que recurrir al Yoga, no te fastidia?
Elvi, me he quedado con ganas de leer a ese poeta del enlace, pero no sale.
hoooooooolaaaaaaaaaa elviiiiiiii
me gustaría volver al molino esta noche y jugar a eso de la rana
no he conseguido su libro... qué me lo regalará?¡
¡muchas gracias¡
¡Conde!,carterín; usted por aquí. Ya le lloraba por las noches. Qu'alegría.
Y que lo digas, Chiqui; esas cuclillas son la vida para la columna y las articulaciones. Hay que practicar aunque no se trate de urdha hastasana sino de otra pose.
¿Poema? Ahora lo miro que tengo que rastrillar el camino. Un momento, ¿eh?
Chiqui, a mí se me abre muy bien. ¿Por qué será eso?
¡Peste a humazo traigo, oiga!
Cartero, ¿qué libro es ese que voy que regalarle?
"menos que hormigas en el coloso del Universo". El coloso era originariamente entre los antiguos la mascara mortuoria de los padres (abuelos, bisabuelos, etc) que toda buena familia veneraba en un rinconcito mas o menos cuidado. Es Clément Rosset el que lo cuenta en algun libro, para pasar a explicar el deslizamiento hacia la significacion de lo gigantesco.
No sé si ello le dice a usted algo. Yo ahora que reflexiono me quedo perplejo, pero recuerdo que CR hacia todo un concepto de ese desliz.
Ni idea de ese uso del término, MM. Es sugerente lo que cuenta CR. Quizá la imagen del rostro del Coloso contra la tierra, cuando cayó le dio al francés la idea. Un tanto tremendista me parece, pero encaja bien en lo que andamos hablando, ¿no? Gracias por esa erudita aportación.
Es causal que lea su comentario esta mañana, MM, después de una conversación entre panteones y cenizas a la hora del desayuno, entre sorbo y sorbo de té.
Cartero, que qué libro es ése del que tengo que saber y no sé.
¡conde¡(?????)
elvichento, me refería a su libro,
el del mal sueño y eso. veo que se ha olvidado de su libro... ¡cómo se nota que ya no tiene pesadillas¡
me han gustado sus fotografías
elvi, ¡llóreme también por el día¡
el juego de la rana también se puede encontrar en el camasutra, ¿no?
baaah¡ lo más guapo es cuando las ranas se vuelven princesa y los sapos... no sé... ¿ palomitas?
bueno, elvi, voy a ver si como unos macarrones de espelta con cebolla y mayonesa. luego ordenar unas facturas, y después me ire´a jugar un partido de fútbol, y después ya no lo sé
bon day¡
¿dónde anda, elvitantos?
tiene el molino desatendido, y está lleno de hojas sin barrer.
vaya por la escoba y a la tarea¡
Pero, cartero, si es que la rana que cantó el otro día lleva tiempo callada. La busco y no doy con ella: ¿cómo voy a saber si es príncipe o princesa?
¿De dónde ha sacado usted eso del libro? Pues no ha llovido nada desde entonces. Cuente, cuente... que usted también anda ocupadillo por ahí.
ya se lo he contado, eitantos, ¡para que luego me digan a mí que no me entero¡
elvi, en el bar del sr.r hay lío.
tómese una copita y ya nos contará si llegó la sangre al río. y ya contará si está a favor del toro o del torero.
por mi parte, le diré que estoy tan nervioso que no atino a estar a favor de nadie, ¡qué se busquen la vida no te digo¡
¡bah bah también digo yo¡
ah¡ espere, antes de que se me olvide le diré que ayer vi la peli
-adams- ¿se acuerda que ud también la vió?
y -corazones de hielo-
bué, para pasar un ratito. sin más.
espero con impaciencia la de mr.night.
esperar con impaciencia el documental que se han montado en filipinas, supongo sería inútil, así que habrá que echarle paciencia.
¿ha escrito algo en .otro milagro.?
tengo que pasarme a visitarla. visitarles.
marcho¡
Menudo ritmo marca usted, cartero. No, aún nada nuevo en otromilagro. (¿Quién me mandaría a mí...?)
Felicidades Elvi. CUARTOPODER ha quedado magnifico. Ya pase por ahí y también lo he anunciado en mi blog, a toda gala.
www.cuartopoder.es
Por cierto, cuando se llega a tu artículo no aparece tu nombre. Yo creo que debería de estar debajo del título, no crees?
Tampoco funciona el sistema de las estrellas. Te quería dejar CINCO pero por más que lo intenté no me salió! Eso si que hay que arreglarlo inmediatamente. Con las estrellas no se juega.
Saludines Cartero.
Pues llevas razón, Chiqui; lo voy a consultar. Y lo de las estrellitas. Gracias, tantas gracias, amiga mía. Cómo se ve la clase de los de Boston.
hola, elvimil¡
acabo de salir de .cuartopoder.
leí lo suyo y lo de su novio (espero acepte novio en lugar de marido, suena más guapo ¿no?), no dije nada porque hay mucha gente.
estoy empezando a pensar que realmente tengo algo de agorafobia.
o igual mucho, vaya ud a saber¡
elvi, no he entendido su paréntesis, ya sabe donde dice:
¿quién me mandaría a mí...?
Pues meterme en el lío de cuartpoder. Pero creo, carterín, que he hecho bien. Ya llevaba yo mucho tiempo fuera del mundo. Y de vez en cuando hay que regresar, ¿no cree?
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