sábado, 10 de septiembre de 2011

Cosas hechas a mano

Este es un pan integral de nueces hecho por mí misma y una panificadora eléctrica. Ya no puedo hacer más porque la panificadora en cuestión era un préstamo y he tenido que devolverla a su dueño. Si se fijan en la fotografía verán que el pan -que estaba muy rico- salió con forma de cadena montañosa, de hecho, a mí me recordaba el perfil de Montserrat, cuando la saqué del molde.
Hacer pan es como hacer jabón, por ejemplo. Son cosas que crees que hay que comprarlas hechas hasta que alguien te explica cómo hacerlas tú misma. No se trata de dar ejemplo de ama de casa perfecta, tipo "We can do it", de ésas que acaban en un manicomio, por perfeccionistas. No. Se trata de supervivencia. En un mundo que avanza vertiginosamente hacia un concepto de progreso que nos conduce a la Edad de Piedra, lo mejor es aprender técnicas de supervivencia. A matar, ya aprende el resto del mundo. Nosotros, a vivir y dejar vivir a los demás.
Hace unos años, hice un jabón con el aceite que fui recolectando en una de esas botellas de plástico de cinco litros. Le añadí hojas de laurel picado y quedó de un suave color verde laurel con cierto aroma de laurel. No conseguí darle acabado de tienda, pero ¿qué falta hacía? Este año aún no lo he intentado, aunque ya tengo cinco litros de aceite usado para hacerlo. Probaré a hacer un jabón líquido para la lavadora o para la vajilla. A ver qué tal.


8 comentarios:

Mati dijo...

Si te interesa puedo decirte como hacer pan sin necesidad de panificadora eléctrica, simplemente en el horno de tu casa, yo lo he hecho muchas veces y sale muy rico

Elvi dijo...

¿Incluso cuando el horno es de gas butano y tienes que calcular a ojo la temperatura? Cuenta, cuenta...

Anónimo dijo...

Bueno, mi horno es eléctrico, pero prueba con el de gas.
Ahí va la receta:
En 1/2 litro escaso de agua disuelve un cubito (de los de Mercadona) de levadura fresca y añades una cucharadita de azúcar, lo dejas reposar ( 15 ó 20 minutos) hasta que se forme una espumita arriba.
1 Kg de harina (yo utilizo 1/2 integral y 1/2 blanca) se mezcla con un poco de sal y luego se le añade el agua con la levadura, lo amasas, lo amasas y lo amasas, con mucho cariño, cuando consigues una buena textura lo envuelves en un paño húmedo y lo dejas reposar, hasta que la masa aumenta, entonces vuelves a amasarla de nuevo con mucho cariño y cuando sientas que la masa está en su punto ya puedes meterla en el horno, en el caso de poder controlar la temperatura se pone primero flojito hasta que sube la masa y luego fuerte. Como dices que es de gas y no puedes controlar la temperatura, prueba a ver metiendo la masa sin precalentar el horno, o habiéndola dejado reposar un rato.
Bueno, ya me contarás, lo peor que pierdas un Kg de harina, aunque creo que saldrá bien.

Mati dijo...

El anónimo soy yo

Maribel dijo...

Hola guapa,
Soy la Maribolis, como tú me llamas. Mira por donde, buceando en busca de otras cosas me topé con tu blog y he visto este pan tan rico que has hecho.
¿Te ha salido a la primera?. Nuestra común amiga Geles tiene una máquina de estas y no le sale un pan comestible ni a la de tres. Porque tres kilos de harina lleva gastados sin que el pan en cuestión suba ni medio centímetro.
Ella dice que es el aparato, pero no sé, no sé.

Elvira dijo...

Tomo nota, Mati Anónimo, ya que me parece que andas en lo cierto. Lo de amasar, amasar y amasar con cariño me suena a imprescindible. Prometo probar y dar noticia. Gracias.

Elvira dijo...

Maribel, me salieron ricos desde el primero hasta el último. Yo uso levadura seca de panadero, bien de maizena o de vahiné. Es muy importante que las medidas seann exactas, díselo a Angeles. Y te espero más a menudo por estos lares, ya que en el yoga, me temo que no va a poder ser.

coco dijo...

¡Adoptame!