Calabazas de turbante en el jardín del Molí del Salt |
Las calabazas son tan espectaculares, con esa manera de ir ganando terreno a base de lanzar sus espirales vegetales y cobrar pedazos de tierra, trepar por las vallas que separan el jardín del río Milans y luego ofrecer esos brillantes frutos de colores llamativos (me gustan las calabazas que llaman "turbante").
Sí, calabazas, quizás. O que compartan sitio con las lechugas; pero no, imposible. Las calabazas son invasoras y no dejan sitio ni para un alfiler. O calabazas u lechugas.
Ay, si alguien pudiera ayudarme... Pero está claro que la humana condición incluye el tener que atravesar estas encrucijadas en solitario.
7 comentarios:
Elvi, lo que no sabía es que se dieran calabazas en primavera. Aquí son propias del otoño. Son exuberantes y llaman la atención. Yo plantaría calabazas...busca otro sitio para las lechugas, terreno tienes de sobra. =D
Decidido. Gracias, Estrella.
la savia de la lechuga, si se deja crecer el tallo hacia arriba sin recoger el cogollo, tiene propiedades calmantes e hipnoticas, segun Ateneo
esa leche que da se llamaba lactucarium
porque lechuga es que da leche
Manuel, dichosas las orejas que te vuelven a escuchar. Muy bueno lo de la leche de la lechuga. ¿Cómo no habría caído antes?
pues si, y esta dicho de memoria, de cuando lei los Deipnosofistas, que yo nunca miro wikypedia. Un abrazo, si ha lugar
Halo, MM. Otro, por mi lado.
Josè del Campillo y Cossio
lo que hay de màs y de menos en España; para que sea lo que debe ser y no lo que es
Publicar un comentario