Consciente de la preocupación que embarga a Chiqui a causa de lo que el destino deparará a su Buda cuando ella decida marcharse, le he propuesto a mi rana budista que se haga cargo y tome conciencia del problema, buscándole la solución que ella vea más conveniente. y a está, Chiqui. Aparta de ti esas preocupaciones. La ranita está dispuesta a partir hacia Boston -si es necesario- para acompañar al buen buda. Mientras se decide del todo, ella ya ha contactado espiritualmente con él. Lo notarás porque se le verá más feliz (si cabe) y tú te sentirás más tranquila.
Namasté